Dominicanas son esclavas sexuales en provincia argentina vecina a Chile
Una "mafia" controla la trata de mujeres dominicanas, paraguayas y costarricenses
Entre 200 y 300 jóvenes de 16 a 23 años, entre ellas varias dominicanas, paraguayas y costarricenses, "son explotadas" en el barrio "Las Casitas" de la periferia de Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, aseguró a Efe Gustavo Vera, directivo de la fundación, que presentará una denuncia a la Fiscalía del Estado.
Vera explicó que un grupo de miembros de la organización no gubernamental "se infiltró" en prostíbulos y bares, donde filmó con cámaras ocultas las condiciones de explotación de las jóvenes, que además declararon que ejercen la prostitución contra su voluntad.
Varias de las chicas sometidas "muestran signos de haber sido golpeadas", subrayó luego de destacar que los prostíbulos y bares de "Las Casitas" funcionan en casas particulares y la Policía se limita a acudir "todos los días, a las 7 u 8 de la mañana, para retirar a los borrachos que quedan tendidos en la calle".
En Río Gallegos, a unos 2.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, "funciona uno de los principales centros de trata de mujeres" de Argentina, junto con los detectados en la central provincia de Córdoba y en Buenos Aires, remarcó Vera.
Señaló que lo que ocurre en la capital de Santa Cruz, "donde no hay actividades culturales, cines o teatros, pero sí un casino", es "solo una parte" de lo que sucede en centros turísticos de esa provincia y otras de la Patagonia argentina.
La filmación encubierta, que se llevó a cabo "gracias a la ayuda" de la Pastoral de Migraciones de la Iglesia Católica argentina, es una de las pruebas que se presentarán a la Fiscalía del Estado "con copia" al Ministerio de Justicia y Seguridad argentino, apuntó.
Destacó que lo que ocurre en Argentina "es muy grave" en vista de que este país "ha firmado siete tratados internacionales contra la trata de mujeres y el sometimiento a esclavitud de trabajadores emigrantes, entre otros delitos" del crimen organizado.
Creada hace ocho años, la fundación La Alameda patrocina un centenar de actuaciones judiciales por trata de mujeres y casos de sometimiento a esclavitud de trabajadores inmigrantes, la mayoría bolivianos.
La fundación es parte querellante en la investigación judicial de prostíbulos instalados en torno a la sede de la Policía Federal en Buenos Aires y el barrio porteño de Constitución, además de en causas contra empresas
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